En diálogo con EL HERLADO, Rocío Hoyos Meza, de 32 años, aseguró que todavía no se cree la muerte de su hijo, de 7 años. Todavía tiene vivo en su mente el recuerdo del primo de su hijo contándole 'que el arroyo se lo había llevado', y en su piel la sensación del agua turbia golpeándole mientras desesperadamente intentaba encontrar a su pequeño.
Rocío dijo que no le dio miedo, que 'por un hijo cualquier temor desaparece', pero que sí le dio dolor. Un dolor prolongado que, tras el hallazgo del cuerpo sin vida del menor en la mañana de este miércoles, se hizo real.
'Ellos estaban aquí en la puerta bañándose en la lluvia, yo estaba haciéndoles el almuerzo, y en un abrir y cerrar de ojos la niña se me fue. Se me fue y nunca pensé que iba a pasar esto', relató Rocío. Se refiere a la tarde del martes, cuando su hija mayor, de 13 años, salió de casa calle arriba, por la 72A con carrera 16 de Soledad, seguida de su hermanito.
Según le han dicho a la madre hasta el momento, la menor de 13 años escuchó que se había generado una riña calle arriba —como las que se suelen generar cuando llueve en Soledad—; sin embargo, no contaban con que a esa hora descendía por la calle el arroyo ‘El Salao’, con fuerza y velocidad. En un segundo, el niño cayó al agua.
'Ella (hermana mayor de la víctima) está mal. Se tiró dos veces a coger a su hermanito. La primera vez la auxiliaron, pero el niño iba agonizando y nadie me lo sacó. Ella volvió a tirarse a cogerlo y la volvieron a sacar. Está mal', afirmó Rocío.
La corriente siguió su curso arrastrando al menor hasta empalmar con el arroyo ‘El Platanal’ y, finalmente, desembocar en el caño de Soledad. La Defensa Civil, conociendo el curso de las aguas turbias, inició la búsqueda en la misma tarde del martes; sin embargo, con la caída del sol se suspendió la operación.
En la mañana de este miércoles, cuando los voluntarios del organismo de socorro llegaban al puerto de pescadores en la parte trasera del mercado de Soledad, dos mujeres les informaron que acaban de hallar el cadáver de un niño cuando rebuscaban en los residuos que había arrastrado el arroyo con las lluvias del día anterior. Era el hijo de Rocío.
Tras extraer el cuerpo y confirmar su identidad, la Policía de Infancia y Adolescencia condujo a Rocío y otros familiares del menor al sitio del hallazgo, para que presenciaran el momento en que el CTI de la Fiscalía hacía la inspección y levantamiento del cadáver.