La Fiscalía General de la Nación y la Alcaldía de Barranquilla, desde su Oficina de Convivencia y Seguridad Ciudadana, ofrecen $5.000.000 de recompensa por información que permita dar con el paradero de la persona responsable de la muerte de Daniela Espitia Flórez, la joven de 21 años que fue asesinada en la tarde de este lunes en el interior de un motel en el Centro de Barranquilla. Cualquier persona que tenga información puede comunicarse a los teléfonos 318 388 1108 y 300 382 5021.
Por el momento, las autoridades se han concentrado en establecer la plena identidad del asesino de la joven madre de dos niños, a partir de los videos de cámaras de seguridad de la residencia en la que ocurrió el crimen. Ya se ha dicho que el principal sospechoso es la expareja de Daniela, a quien sus familiares identificaron como Deimer Díaz, de quien se desconoce su paradero.
Luego de que se registró el crimen, los familiares de la víctima aseguraron que el presunto asesino habría contactado a sus familiares para pedirles que le dieran ropa y dinero, y así poder escapar de la Policía. Este contacto habría sido a través de una llamada telefónica con la hermana Deimer Díaz, quien supuestamente contestó su teléfono estando en una tienda del barrio Villa del Carmen, de Soledad, donde vivían tanto la víctima como el sospechoso.
Los familiares de Daniela Espitia aseguraron a EL HERALDO que las personas que estaban en la tienda escucharon la conversación, supuestamente sobre el homicidio de la joven, y de allí le contaron a los Espitia Flórez lo que había ocurrido.
Antes de que se cumpliera el sepelio de la joven, contó su familia, los familiares de su expareja se mudaron del barrio sin dejar rastro alguno.
Sobre Deimer Díaz los familiares de Daniela apuntaron que es un hombre 'violento' que contra quien la joven habría instaurado una denuncia formal y solicitado orden de alejamiento debido a los constantes maltratos físicos y verbales que había sufrido desde que inició la relación sentimental, cuando ella tenía apenas 13 años.
'Ya él venía diciendo que la iba a matar. Le decía a su familia que él les iba a avisar y se iba a volar', apuntaron familiares de la fallecida. 'Su comportamiento no era normal, la verdad. Era agresivo, impulsivo, una persona obsesiva que consumía drogas', destacaron.