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EL HERALDO conoció este viernes que Dionisio Frías Castillo, alias Gordo 40, señalado como cabecilla de la banda delincuencial ‘los 40 Negritos’, fue dejado en libertad tras su captura el pasado miércoles en el barrio Villa Las Moras, de Soledad.

De acuerdo con una fuente judicial, la libertad del hombre requerido en esta ocasión por porte ilegal de armas de fuego, pero señalado en otras ocasiones de homicidio agravado; se debe a que el procedimiento en el que se le dio captura fue declarado ilegal, por parte de un juez con funciones de control de Barranquilla.

Según este medio había publicado en su momento, la más reciente detención del ‘Gordo 40’ se dio el día en que el hombre celebraba su cumpleaños número 37, en una vivienda del sector antes mencionado.

Hasta ese lugar, luego de haber hecho patrullajes por todo el barrio, llegaron varios uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla e intervinieron en la fiesta por el cumpleaños de Frías Castillo.

Según explicó la fuente judicial a este medio, los errores de la Policía quedaron consignados en el informe de vigilancia y captura, donde la dirección de residencia del capturado no coincidía con la del lugar de la captura, es decir, que los policías habrían ingresado a la vivienda en Villa Las Moras 'de manera arbitraria', hallando un arma en el piso.

Por otro lado, debido a que no tenían autorización de allanamiento, 'se presentó una violación a un derecho fundamental que se llama inviolabilidad de habitación', indicó la fuente. Todo ello habría pesado en la decisión del juez de declarar ilegal la captura y, por ende, permitir que el ‘Gordo 40’ regresara a las calles.

Alias Gordo 40 fue representado en la audiencia por Jesús Montero Cormane, abogado adscrito a la Defensoría del Pueblo, quien ejerció una recia oposición a la solicitud de legalización de la captura del indiciado, logrando q el Juez Segundo Penal de Soledad declarara la ilegalidad del procedimiento.

A los otros capturados se les dio la Libertad por filtro de la Fiscalía, puesto que no se pudo demostrar quiénes eran los portadores de la otra pistola y de la droga hallada en la sala de la casa donde fueron capturados.