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La justica cojea, pero llega. Ese dicho bien puede aplicarse a la investigación que por el secuestro del ganadero Leonardo Antonio Sánchez Rivera, duró 17 meses, es decir, un año y cinco meses.

El plagio del comerciante, oriundo del municipio antioqueño Yolombó, se registró la tarde del 6 de abril de 2019, cuando a su finca Guepi, ubicada en el municipio de Ponedera, llegaron a bordo de un motocarro, tres hombres armados, quienes tras intimidarlo, lo subieron a la camioneta de su propiedad y se lo llevaron con rumbo desconocido.

Sin embargo, 24 horas después el ganadero fue liberado por sus captores en un sector enmontado, área rural del municipio de Salamina (Magdalena), al parecer, por la presión de las autoridades que desplegaron un fuerte operativo para lograr su liberación.

Desde ese momento, la Fiscalía Primera Especializada de Barranquilla, en coordinación con el grupo Gaula Atlántico, inició una investigación para establecer las identidades de los presuntos delincuentes y lograr sus capturas.

Fue así como después de realizar labores investigativas como interceptaciones telefónicas, seguimientos, descripción física, entre otras, las autoridades pudieron identificar plenamente a los presuntos secuestradores y capturarlos el pasado 9 de septiembre en el municipio de Malambo.

Estos fueron identificados como Marlon Duván Delgado y William Rivera Uribe, quienes, según la Fiscalía, harían parte de un grupo delincuencial denominado ‘los Milicianos’, y que antes de escapar y dejar en libertad al ganadero, le exigieron la entrega de $700 millones, de los cuales la víctima habría hecho la entrega de $200 millones.

Empero, los señalados delincuentes habría continuado con sus exigencias económicas al ganadero, a quien amenazaron con llevarse a sus familiares si este no les entregaba el resto del dinero.

Ante ello, Sánchez Rivera instauró la correspondiente denuncia por extorsión ante el Gaula, que tras las labores investigativas realizadas capturó a los presuntos delincuentes.

La Fiscalía Primera Especializada de Barranquilla ante el Gaula les imputó lo delitos de concierto para delinquir agravado y secuestro extorsivo, cargos que no aceptaron, siendo enviados a la cárcel por el juez 14 penal con funciones de control de garantías.

Una tercera persona también fue capturada en el mismo operativo e identificada como William Ascanio Castilla, a quien le hallaron en su poder una granada de fragmentación. La Fiscalía le imputó el delito de tráfico, fabricación o porte de armas de uso privativo las Fuerzas Militares, cargo que el procesado aceptó, siendo cobijado con medida de detención domiciliaria.

Sobre este último capturado, la Fiscalía indaga si tuvo alguna participación en el secuestro del ganadero antioqueño, Leonardo Antonio Sánchez Rivera.