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El presunto caso de acoso cibernético del que han sido víctimas estudiantes del quinto grado de primaria del Instituto Alexander Von Humboldt, de Barranquilla, mantiene en alerta las autoridades por desconocer quién está detrás de los episodios.

Padres de familia denuncian que supuestos 'hackers' han ingresado más de 15 veces a las clases virtuales de los menores para 'amenazarlos' y 'amedrentarlos'.

Frente al caso la secretaria de Educación, Bibiana Rincón, señaló que una psicóloga de la Secretaría 'atendió' el caso en articulación con docentes, directivos y orientadoras de la institución.

'La institución educativa ha realizado el debido proceso, efectuando la respectiva denuncia ante la Fiscalía, por lo cual la investigación ya se encuentra en curso. Asimismo, a través de Futuro Colombia, la Fiscalía ha realizado formaciones para la prevención de estas situaciones', manifestó la funcionaria.

Así mismo, la jefa de la cartera de Educación distrital afirmó que desde la Secretaría se 'han orientado' y 'acompañado' a la institución con la realización de formación a estudiantes en el uso seguro de las herramientas virtuales y en la toma de decisiones ante los peligros y seguimiento al caso.

'Hacemos un llamado a las familias y docentes a acompañar a los niños y jóvenes para sensibilizarlos y concientizarlos sobre los peligros de la virtualidad', destacó Rincón.

caso resuelto. Sara Ibáñez Díaz, abogada especializada en Derecho Informático, manifestó que analizando los mensajes enviados a los menores es 'fácil' intuir que 'no se trata de un hacker', sino más bien de alguien cercano a los estudiantes que quiere 'sabotear la clase'.

'La experiencia me lleva a decir que no es hackeo, debido que estas personas adquieren experiencia para cometer grandes delitos. Acá vemos que no existe una exigencia de dinero ni hay extorsiones a los padres. Eso fue algún pariente de alguno de los estudiantes que saboteo la clase, y estoy casi segura que un adolescente que quiere llamar la atención', aseguró la experta.

La situación, según Ibáñez, se resuelve de una forma sencilla instalando un antivirus y haciendo un protocolo de protección de datos. 'El no tener estos protocolos sí pueden acarrear una sanción por no tenerlos. Esto ha sido como dejar la puerta de la casa abierta y salir a decir después que los robaron'.

Cumplir los protocolos de seguridad, enfatizó la abogada, es lo fundamental.