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La situación de los derechos humanos de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans en América Latina y el Caribe, marcó la discusión de un encuentro que se llevó a cabo la mañana del pasado jueves entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y varios colectivos LBT de Colombia, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, los cuales se encargaron de visibilizar los casos de violencia por prejuicio que vive esta población, y que tuvieron un incremento en tiempos de la pandemia a causa de la Covid-19.

La intervención dio cuenta del contexto socio-cultural que rodea las formas diferenciadas de violencia por prejuicio contra las mujeres LBT, las barreras en el acceso a la justicia y la falta de compromiso por parte de los Estados en la prevención y abordaje de los casos que les afectan.

Es por eso que Caribe Afirmativo, Diversidad Dominicana, la Asociación Nicaragüense de Mujeres Transgénero y Somos CDC, como organizaciones peticionarias, elevaron a la CIDH una serie de solicitudes para buscar, entre otras cosas, garantizar el acceso a la justicia de la población a la que hacen referencia.

Por lo tanto pidieron 'declarar la emergencia por feminicidios y violencia machista hacia las mujeres', teniendo en cuenta las cifras de violencia que deja el confinamiento por la Civid-19.

La solicitud también incluye 'investigar los casos de violencia intrafamiliar y controversias de parejas de mujeres LBT desde un enfoque diferencial que no permita su ridiculización y minimización'.

Pidieron también que trabajar de forma articulada entre las Relatoría Sobre los Derechos de las Mujeres y la Relatoría Sobre los Derechos de las Personas LGBT de la OEA para tratar los temas de violencia basada en género y por prejuicio hacia mujeres lesbianas, bisexuales y trans.

Durante el encuentro, los participantes dejaron que claro que las concepciones machistas 'llevan a espacios de vulnerabilidad' a las mujeres LBT, en los marcos de una sociedad patriarcal que normaliza las violencias y somete una carga moral basada en roles específicos.

'Al ser mujeres transgresoras de la sociedad, se les impone roles donde lamentablemente son vulnerabilizadas, discriminadas y excluidas. Desde una perspectiva intersectorial, la violencia depende de muchos factores que rodean las identidades, expresiones y orientaciones sexuales con gran sevicia sobre los cuerpos de las mujeres LBT, en donde mediante el símbolo quieren restaurar el orden', señala el documento que recoge la intervención de los participantes.

Destacan que en los procesos investigativos existe una confusión en materia de los móviles relacionados con las muertes de las mujeres LBT, una persistencia en tildar de criminalidad común es la categoría que se usa para omitir la violencia por prejuicioso, basada en homofobia y la transfobia.