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Tres personas heridas a balas fue el resultado de un tiroteo que se registró la tarde-noche de sábado en el interior de la urbanización Las Gardenias, suroccidente de Barranquilla.

El intercambio de disparos fue exactamente en la entrada de los conjuntos 7 y 8. Allí, según el reporte de la Policía, un presunto delincuente fue baleado cuando intimidó a uno de los oficiales que atendía el caso. Una mujer y un adolescente también resultaron heridos por proyectiles.

Los patrulleros llegaron al lugar tras recibir el reporte de que en la zona se estaba registrando un enfrentamiento entre bandas. Entre los uniformados que se trasladaron al lugar de los hechos se encontraba el comandante del CAI de esa zona, quien fue intimidado con un arma de fuego por Jhonatan Barraza Artuz, de 23 años, siendo el conductor del oficial quien le realizó los disparos al presunto delincuente.

Barraza Artuz es oriundo de Medellín y le figuran varias anotaciones judiciales por concierto para delinquir, homicidio y porte ilegal de armas. A este hombre también se le incautó una pistola calibre 9 milímetros, con un proveedor y un cartucho.

Las otras dos personas heridas fueron identificadas como Brianis Estera Acuña Yatsi, de 33 años, y el menor que tiene 17 años.

'Una alerta'

La Defensoría del Pueblo, en su última alerta temprana, mencionó el caso que se vive en el interior de los conjuntos habitacionales Las Gardenias, Villas de San Pablo y Villa la Cordialidad en Barranquilla; Nueva Esperanza, en Soledad, y Ciudadela Real del Caribe, en Malambo, que fueron entregadas a beneficiarios entre el 2014 y el 2016, en su mayoría familias víctimas del conflicto armado, damnificadas por desastres naturales y provenientes de zonas de implementación de proyectos de infraestructura.

Para la entidad estas nuevas condiciones de residencia para esta población, que no estaba acostumbrada a convivir bajo las normas de propiedad horizontal 'han derivado en conflictos' entre vecinos por el uso de los espacios comunitarios, entre otras situaciones.

Pero la Defensoría advierte, especialmente, sobre la presencia de integrantes de grupos ilegales, quienes directamente o con el asocio de organizaciones criminales comercializan drogas ilícitas y cobran extorsiones.

'Se ha identificado la utilización de grupos juveniles que vienen intimidando a los habitantes de estos programas de vivienda para mantener por las vías violentas el control territorial. Estas pandillas se han organizado alrededor de la venta local de estupefacientes y en el caso de Las Gardenias existe una confrontación entre pandillas que se han organizado por combos que corresponden a los conjuntos', señala la alerta temprana.

Según la información recolectada por la Defensoría, los principales problemas a los que se enfrentan los habitantes de estos proyectos de vivienda son las amenazas a líderes sociales y administradores de los conjuntos residenciales, las extorsiones, los homicidios, el microtráfico, y la violencia sexual contra niñas y adolescentes.