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Pasaron solo ocho días para que ocurriera otro asesinato en el barrio La Chinita. Fue a dos cuadras de donde acribillaron de siete balazos a Luifer Charris Ariza, de 27 años. Esta vez la víctima fue Osman Blanco Finamores, a quien en su momento habían señalado como responsable del primer crimen.

Según las autoridades, Osman iba caminando por vía pública y, cuando llegó a la calle 11 con carrera 12, un hombre a pie se le acercó y le propinó dos disparos mortales. Mientras el pistolero huía corriendo del sitio, el cuerpo de la víctima esta tendido en el suelo con las heridas en la cabeza, pues las balas se alojaron en su cabeza. Su muerte se produjo frente a la mirada de los vecinos del sector.

Blanco, según la Policía, fue capturado en el 2018 por ser presunto integrante de la banda de ‘los Papalópez’, quienes tienen injerencia en la zona. Además, registraba cinco anotaciones judiciales por porte ilegal de armas de fuego.

Se conoció también que lo detuvieron en el barrio Galán por el crimen de Charris, pero quedó en libertad y siguió vinculado a la investigación.

Disputas internas

 Miembros de la Sijín le aseguraron a EL HERALDO que este crimen obedecería a la disputa interna de la banda de ‘los Papalópez’ y sería un ajuste de cuentas por el asesinato de Luifer Charris, el pasado 11 de noviembre a las 2:37 de la tarde.

Este medio también conoció que Charris se habría ido al departamento del Chocó porque lo vinculaban al homicidio de una persona, pero cuando regresó lo asesinaron.

Sin embargo, las investigaciones por parte de las autoridades continúan para evitar que se desaten más crímenes entre presuntos integrantes de ‘los Papalópez’ u otras personas involucradas en el hecho.

En el lugar donde ocurrió el crimen, los habitantes se negaron a entregar algún tipo de información, y por el contrario ingresaron a sus viviendas.

La Policía Judicial dijo que en esa zona, desde donde se logra observar el nuevo puente Pumarejo, las bandas criminales se encuentran disputándose los territorios para poder traficar y distribuir la droga sin ningún tipo de problemas.

Los familiares de la víctima, que se encontraban a las afueras de Medicina Legal en Barranquilla, a la espera de la entrega del cuerpo sin vida de su ser querido, no quisieron referirse al caso en el que fue asesinado Osman, la noche del martes.