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El hallazgo de dos mujeres sin vida en el interior de una vivienda ubicada en la carrera 38A con calle 74, barrio Betania, norte de Barranquilla, causó conmoción la noche del pasaso lunes entre los vecinos: una de las víctimas era una reconocida asesora de la Procuraduría General de la Nación.

María Isabel Llach de Barros, de 54 años, y su madre, Josefina María Barros de Llach, de 78, fueron las víctimas identificadas por las autoridades, quienes en las investigaciones preliminares. Notaron que ninguna de las dos presentaba signos de violencia y que, al parecer, tampoco obedecería a un robo, ya que sus objetos de valor se encontraban en la casa.

Según versiones entregadas por conocidos a los investigadores judiciales, María Isabel no respondía las llamadas y mensajes, por lo que se les hizo 'muy extraño'. De inmediato, los allegados dieron aviso a los vecinos del sector, los cuales al notar la ausencia de las mujeres llegaron a la casa y uno de estos observó que en una de las ventanas de la vivienda se encontraba el hijo de Llach Barros, repitiendo que 'su abuela y madre estaban muertas'.

Por tal motivo, los moradores entraron por el patio de la casa y fue ahí cuando encontraron la fatal escena.

La mujer, de 78 años, fue hallada en la cocina, mientras que su hija, en una de las habitaciones.

Enseguida las autoridades fueron alertadas y llegaron al sitio a realizar las respectivas investigaciones.

Un misterio

 EL HERALDO se trasladó hasta el inmueble para escuchar los testimonios de los familiares y amigos de las víctimas.

Un primo de María Isabel se refirió al hecho y dijo que el día de la tragedia había estado por la casa de las mujeres.

'Cuando pasé la puerta estaba abierta, iba a llegar, pero como estaba serenando, preferí apurarme y llegar a mi casa', señaló el familiar.

Además, el allegado dijo que se enteró del suceso al día siguiente.

'Mis primas que viven en Cartagena fueron las que me avisaron y enseguida llegué a ver qué era lo que había pasado, pero aún no tenemos certeza de lo que realmente sucedió', añadió el pariente.

Una vecina también afirmó que no escuchó ruidos extraños por la noche y que no sabe lo que sucedió.

'Violencia no hubo, porque el cuarto de ella da con la ventana de mi cuarto y no sentimos nada. Uno escucha un grito, un ruido, alguna cosa y no, no fue así. Por aquí las calles pueden estar solas y todo eso, pero siempre hay un tipo de indicio', dijo la mujer.

La vecina también agregó que 'era muy allegada a las mujeres y jamás presencié algún tipo de pleito que se hubiese presentado en la vivienda'.

'Yo llevo 22 años viviendo por aquí y nosotros nunca vimos peleas o alguna persona que llegara a hacerle un escándalo. Además, nosotros compartíamos mucho con ellos en eventos sociales', concluyó la conocida.