'Con solo pararse en cualquier punto de la Troncal del Caribe en la zona de La Guajira –a cualquier hora de la madrugada– y analizar la cantidad de vehículos de carga pesada que se dirigen hacia la frontera con Venezuela, hace que uno se pregunte qué tanto llevan esos camiones hacia allá'.
Con esas palabras Juan David Daza, un habitante de Maicao, plantea su inquietud en torno a la situación que, según dice, lleva meses observando detenidamente.
Como respuesta, su compañero de faena, Ramón Palmar, le comenta que se deje de ingenuidad, debido a que ese es un interrogante que se resuelve rápido y fácil: 'Esos carros llevan alimentos y gasolina ante la mirada de todas las autoridades. La Policía sabe qué es lo que llevan los camiones y también tiene conocimiento de dónde sale', dice Palmar, al tiempo que deja escapar una sonrisa.
La idea de que haya un tráfico de combustible hacía Venezuela no es descabellado, puesto que desde hace un par de años la crisis de la producción y distribución de gasolina en el vecino país se ha agudizado, lo que obligó al gobierno de Nicolás Maduro a establecer restricciones en la venta del hidrocarburo, un escenario que favoreció el mercado negro del líquido inflamable en el país con las mayores reservas de petróleo del mundo.
'Los alimentos vienen de toda la región y la gasolina, pues sale de Baranoa, un pueblo cerca de Barranquilla', comenta Palmar a medida que dibuja una línea recta con un palo sobre la tierra, intentado representar los 378 kilómetros de distancia que hay entre el municipio atlanticense y la zona fronteriza de Paraguachón, en La Guajira.
El comentario de los hombres que se dedican a la venta de frutas en la Troncal del Caribe guarda mucha relación con los testimonios que dieron vecinos de una trocha que conduce al corregimiento de Pital de Megua, muy cerca de la planta de llenado, en Baranoa, quienes aseguran que la situación sí se está registrando, y que esta actividad delincuencial se realiza con mayor frecuencia en horas de la noche.
'Esa gasolina mayormente es comprada por guajiros, quienes la buscan acá en pimpinas y galones y se la llevan para su tierra. Nos han dicho que ahora mismo el negocio está en sacarla para Venezuela, la venden en dólares debido a la crisis que allá se está viviendo con el combustible', dijo uno de los moradores a EL HERALDO.
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