Han pasado ocho días desde que un delincuente atacó a bala una casa de la calle 55 con carrera 4A, barrio La Sierrita, e hiriera de muerte a Yamir Espinoza Cobilla, un niño de 10 años.
Desde entonces, empezaron las investigaciones para determinar qué había causado el atentado y ahora este medio conoció de manera extraoficial que el asesino no solo estaría identificado plenamente, sino que ya está capturado, pero por otro delito.
El crimen del menor derivó de unas extorsiones contra su familia, según lo reportó la Policía en su momento, por eso el Gaula se sumó a la Sijin en la indagación.
Los encargados del caso comenzaron a buscar pistas y testimonios y fue así como consiguieron una información que al principio fue irrelevante, pero que después tomó mucha fuerza y podría ser definitiva para enjuiciar al responsable del asesinato.
Una fuente les entregó a los investigadores el alias de un hombre que sería quien disparó contra la vivienda y, por ende, contra el niño.
Además, dio pistas muy concretas del sujeto, pues afirmó que este sería miembro de la banda ‘Los Costeños’ y que reside en el sector de Barlovento. También que tiene un perro con ciertas características.
En su momento, la información no era suficiente para identificar plenamente al sospechoso. Sin embargo, esta semana el Gaula de la Policía Atlántico realizó varias operaciones contra la extorsión en diferentes sectores de la ciudad, propinando duros golpes a ‘Los Costeños’, ‘Los Americanos’ y el ‘Clan del Golfo’.
Una de las órdenes de captura que tenían era la de un sujeto con las mismas características que la fuente había proporcionado. Desde el alias, el sitio de residencia, la banda para la que delinque y hasta el perro que los investigadores pudieron ver en la casa donde realizaron el allanamiento para capturarlo.
El hombre fue capturado, pero no por el homicidio del niño sino por concierto para delinquir con fines de extorsión. Pero ahora los encargados de la investigación por la muerte del menor ya tienen a su principal sospechoso plenamente identificado.
Lo que viene ahora es unir esfuerzos con la Fiscalía para conseguir más evidencia que permita judicializarlo por el crimen. Para tal fin, los investigadores deberán utilizar herramientas tecnológicas que permitan ubicar al sospechoso en el momento y lugar exacto del atentado.
Además, contarán con la información de fuentes y, por supuesto, con el prontuario criminal del sujeto a quien este medio no identifica para no entorpecer la indagación.
Los operativos realizados por el Gaula de la Policía Atlántico durante las últimas semanas permitieron que los investigadores tengan más evidencias que relacionan a varios de los delincuentes con delitos diferentes a los que les imputó la Fiscalía, por eso no se descarta que en los próximos días se les notifique de nuevos proceso a algunos de ellos.