La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, y la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional (DIPRO), encontraran varias especies que estaban siendo comercializadas por redes sociales.
Fauna nativa y algunas especies exóticas eran ofrecidas y comercializadas por WhatsApp, y trasportadas por carretera a diferentes ciudades del país y el extranjero, como si fueran artículos comunes de uso y servicio.
La Fiscalía y la Policía acudieron por primera vez a la figura del agente encubierto y lograron ingresar a dos grupos cerrados de mensajería instantánea, en los que sólo se permitía la entrada de personas referidas.
