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Los hurtos a residencias en Barranquilla y su área metropolitana se han convertido en el pan de cada día para la ciudadanía, pues constantemente se conocen nuevos casos en los que los delincuentes, bajo distintas modalidades, ingresan a las casas o apartamentos y se apoderan de lo que pueden. 

La suplantación es una de las modalidades que los ladrones suelen utilizar. Así quedó evidenciado en uno de los últimos casos en el norte de la capital del Atlántico. 

Cuatro sujetos vestidos con el uniforme de una reconocida farmacia llegaron hasta un edificio situado en la localidad Riomar. Luego de que el vigilante abriera la puerta, lo amedrentaron con armas de fuego y subieron al apartamento donde cometieron un millonario robo, según lo informó en su momento la Policía Metropolitana. 

Tras el hecho, a través de redes sociales se conoció un video en el que se escucha a una mujer que sería una de las afectadas y quien es familiar de un exsenador de la República. 

'Amigas, no pregunten nada, pero me acaban de atracar, subieron cuatro hombres armados, nos amarraron a Lucho y a mí durante 1 hora. Alcanzó a llegar la Policía porque el del segundo piso vio los movimientos. Esto fue horrible, se llevaron joyas, se llevaron la caja fuerte. Tan horrible, no se lo deseo a nadie', se escucha a la mujer en medio de las lágrimas producto del pánico. 

'Exceso de confianza'

Para Silvia Padilla, directora de la Lonja de Administración de Propiedad Horizontal de Colombia, Seccional Atlántico, en muchos de los casos se nota el exceso de confianza tanto de los vigilantes como de la ciudadanía que permiten, sin ningún tipo de verificación, el ingreso de personas extrañas a los edificios. 

'Estamos en un tiempo muy difícil en el que muchos no tienen para la canasta familiar y lo que hacen es robar, pero nosotros no podemos desentendernos de esta realidad. En muchos de los casos de robos que se dan en la propiedad horizontal nos damos cuenta de que existe una confianza de las personas de la seguridad y a veces de los mismos copropietarios, esa es la esencia del barranquillero, pero nos está afectando la seguridad', explicó Padilla. 

La presidenta de la Lonja también sostuvo que algunos de los residentes de estas propiedades horizontales 'agreden a los administradores' por restringir el paso de los domiciliarios o mensajeros hasta los apartamentos. 

'Tenemos también casos en los que las mismas personas de los conjuntos residenciales les están robando elementos a sus vecinos. En uno de los casos en el norte ocurrió que llegó un aparato para un televisor y el vigilante lo entregó en una vivienda que no era a la que correspondía, y cuando llegó el verdadero dueño, quien tenía el objeto no lo quería devolver. Este tipo de actos lo que hace es dañar la convivencia interna de los habitantes de propiedades horizontales', informó Padilla. 

'También necesitamos que el Distrito junto con las autoridades intervengan en capacitaciones y pedagogías para que no se presenten estos tipos de casos', puntualizó.