Su ropa sigue dentro del mueble de madera. El televisor la espera para que coloque los programas que le gustaba ver en compañía de su sobrina. Los rincones de la humilde vivienda ubicada en el barrio Las Flores siguen con el dulce y fresco aroma que identificaba a Lina Marcela Caballero Zabaleta, una joven de cabello negro y largo, y ojos grandes e imponentes que no volverán a ver las facciones de sus seres queridos, quienes el pasado 11 de diciembre en la madrugada se dieron cuenta de que sus vidas no volverían a ser las mismas.
Lina era alegre y echada para delante, de esas mujeres que con su sonrisa ilumina cualquier parte a donde van. Era muy querida por sus familiares y conocidos, quienes la buscaban para compartir con ella horas de risas y momentos agradables. Muchas personas le decían cariñosamente ‘Negga’ y luego de su muerte utilizaron las redes sociales para despedirla.
Tenía 20 años cuando perdió la vida a manos del hombre con quien algún día soñó formar una familia y quien esa madrugada decembrina, al parecer por la decisión de ella de no seguir con él, habría utilizado un cuchillo para arrancarla egoístamente de este mundo.
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