Preocupados se encuentran los habitantes del municipio de Campo De la Cruz debido a que a pesar del toque de queda y ley seca que implementaron las autoridades gubernamentales para este fin de semana, los atracos no dan tregua.
Una de las más recientes víctimas es Julián Mosquera Perea, de 46 años y quien se gana la vida cuidando ganado. Está en recuperación en un centro asistencial de Barranquilla tras ser baleado en su espalda en un intento de hurto ocurrido la noche de este sábado en una trocha que comunica a Campo De la Cruz con el corregimiento de Carreto.
Eran las 7:40 cuando la víctima se dirigía a su lugar de trabajo a bordo de una motocicleta que conducía uno de sus hijos. Cuando iban a mitad de camino por la trocha, fueron interceptados por tres delincuentes que con un arma de fuego los intimidaron para que se detuvieran y, al parecer, de esta forma robarles sus pertenencias.
El hijo del cuidador reaccionó acelerando el vehículo tratando de despistar a los antisociales, pero uno de los ladrones les apuntó con el arma y apretó el gatillo, hiriendo a Mosquera Perea. Sin embargo, gracias a la pericia del joven, ambos pudieron salir del lugar sin ser alcanzados por los delincuentes.
Llegaron al hospital local de Campo De la Cruz donde atendieron al hombre, quien recibió el proyectil en el lado izquierdo del omoplato. Luego fue remitido a la Clínica Campbell, de Barranquilla, donde se recupera.
EL HERALDO conoció que en las trochas de este municipio hay grupos delincuenciales que se dedican al abigeato y que intimidan a los cuidadores de ganado para hacerlos salir de sus parcelas.