Cinco de los 14 heridos que dejó la explosión de una granada registrada en el centro de la capital de Atlántico, hacia el mediodía de este martes, están siendo atendidos en las instalaciones Hospital de Barranquilla.
Fuentes de la Policía le dijeron a este medio que los heridos 'están estables y que sus lesiones no revisten gravedad'.
Familiares de Walter Lozano, de 35 años, un vendedor de jugos que resultó herido tras el estallido, llegaron hasta la entrada del centro de salud para determinar el estado de salud de su pariente.
'Él vende jugos por toda esa zona. Y llamó a su esposa diciéndole que estaba muy herido, que estaba botando mucha sangre. Pero hasta ahora sólo sabemos que tiene una pierna afectada por las esquirlas', relató una pariente de Lozano.
La mujer indicó que testigos le dijeron que el sonido de la explosión 'fue muy fuerte'. 'Nos dicen que eso sonó muy duro e hizo que varias paredes temblaran'.
Vendedores que están ubicados al frente del Hospital de Barranquilla narraron que los heridos llegaron a la emergencia del centro asistencial en motos y con heridas visibles.
'Llegaron muy heridos y después llegaron policías y se corrió el rumor de que había sido un atentado. Los uniformados llegaron y los pacientes entraron de inmediato', dijo un vendedor.