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Son cientos de conversaciones telefónicas las que habían escuchado los investigadores del Gaula de la Policía y la Fiscalía y en las que miembros del grupo de delincuencia organizada ‘Los Costeños’ no solo coordinaban extorsiones, sino que planeaban atentados como el perpetrado el pasado martes 12 de enero en el Centro de Barranquilla y que dejó 14 personas heridas.

Precisamente, varios de esos audios son las evidencias más fuertes que tiene la Fiscalía para procesar a Cristian Corredor Sierra, José Gregorio Serrano Machado, alias Caracas o el Bebo; Erick José Morales, alias el Peluquero; y Antonio Alejandro Polanco Castillo, alias Jefry, quienes ya fueron imputados con diferentes delitos.

No aceptaron cargos

A los tres primeros, el ente acusador los señaló de ser los presuntos responsables de homicidio en grado de tentativa en concurso con terrorismo, concierto para delinquir, porte ilegal de armas y extorsión agravada. En cuanto a Polanco Castillo solo lo acusaron de porte ilegal de armas de fuego, esto porque fue capturado junto a ‘Caracas’ y ‘El Peluquero’ cuando tenían 'a su alcance' una pistola con siete cartuchos; sin embargo, los encargados del caso no pudieron determinar si este hombre participó en el atentado.

Luego de la imputación, el fiscal precisó que de ser halladas culpables en un proceso que apenas comienza estas personas no tendrían ningún beneficio en cuanto a rebajas de penas, pues la comisión de delitos como el terrorismo y la extorsión se castigan de esa manera. Quizá fue por eso que los cuatro detenidos, quienes asistieron a la audiencia virtual desde la Unidad de Convivencia y Justicia (UCJ) no aceptaron ser responsables de los cargos que les endilgaron.

Posteriormente, la Fiscalía solicitó al juez con funciones de control de garantías que dictara medida de aseguramiento preventiva en centro carcelario contra los cuatros hombres, pero tras la intervención de los abogados defensores el togado decidió aplazar su decisión hasta las dos de la tarde de este miércoles.

Las interceptaciones

Durante el desarrollo de las audiencias, el fiscal Rodrigo Restrepo precisó que desde el siete de enero estaban haciéndole seguimiento a un grupo de ‘Los Costeños’ y que gracias a esas grabaciones hallaron evidencia que 'relaciona a los capturados con el atentado con granada'.

El representante del ente acusador hizo particular énfasis en las conversaciones que se hicieron desde dos número telefónicos. El primero, 3146680717, que sería de Tommy Joel Zerpa Brito, alias Tommy Masacre, a quien le encontraron el celular en su celda –la 402 del pabellón cinco en la cárcel La Tramacúa, de Valledupar– y que aparece en los panfletos encontrados el día de los allanamientos en los que que fueron capturados los cuatro sospechosos. El segundo es el 3004850647, el cual, al parecer, era usado por ‘El Peluquero’.

En una de las grabaciones, ‘Tommy Masacre’ y, al parecer, ‘Caracas’ hablan sobre el atentado. El preso en La Tramacúa le explica al otro que la granada está destinada para un almacén de repuesto.

En otra llamada, los mismos personajes, supuestamente, hablan sobre el cobro de unas extorsiones a los comerciantes del sector. También, ‘Tommy Masacre’ indica que deben hacer 'una vuelta' con una comerciante y da la orden de que solo se dediquen a eso. 'La única misión que hay es esa, ni parqueadero ni nada', refiriéndose al cobro de la extorsión en el negocio al que posteriormente le tirarían la granada.

El fiscal igualmente dijo que existen audios que comprobarían que, al parecer, Cristian Corredor Sierra fue enviado horas después al lugar del atentado para cobrar el dinero que les exigían a los comerciantes.

'Igualmente tenemos más de dos mil situaciones de llamadas y ubicaciones de ese número celular y un número considerable de audios donde se escucha a ‘Tommy Masacre’ comunicándose con los aquí imputados', aseveró el acusador, quien agregó que 'el escuchar estos audios dan ganas de llorar.