En ruinas. Así quedaron tres viviendas que habían sido construidas con tablas, plásticos y otros elementos reciclables en el barrio Carlos Meisel, en el suroccidente de Barranquilla, tras un voraz incendio que, al parecer, fue provocado.
Los moradores de la calle 75 con carrera 23A se encontraban durmiendo a las 12 de la medianoche del lunes. En ese momento, el servicio de energía eléctrica había sido interrumpido en varios sectores de esa zona de la capital del Atlántico.
De repente, el pánico se apoderó de niños, adultos mayores y hasta mujeres embarazadas que viven cerca de ese lugar y que comenzaron a gritar cuando sintieron el fuego y se vieron rodeados de humo. 'Un incendio, se están quemando tres casas', advirtieron. De inmediato, la comunidad fue por agua y arena con la que buscaban detener las llamas, mientras que otros, desesperados, llamaron al Cuerpo de Bomberos y a la Policía.
Adrián Orrego, un ciudadano extranjero que resultó afectado por lo ocurrido y quien tenía a su esposa en estado de gestación en el interior de la vivienda, aseguró que fueron los momentos 'más horribles' que ha vivido en su vida.
'Esto no fue un cortocircuito porque no teníamos servicio de energía eléctrica. Llegó un hombre encapuchado tocando todas las puertas, como nadie salió, cogió un mueble y le echó fuego', explicó el hombre que en la mañana de este lunes recogía lo que había quedado de su casa.
De igual forma dijo que los vecinos le ayudaron para evitar una tragedia mayor.
'No tenemos nada. Quedamos en ruinas, mi esposa está embarazada y como pude la saqué de acá porque imagínese que se hubiera quemado. Todos los vecinos de acá salieron a ayudar a apagar el incendio que hizo entrar en caos a la gente', sostuvo. Ahora Adrián les pide ayuda a las autoridades para poder reconstruir su vivienda.
Las autoridades analizan el lugar del incendio para determinar las causas del mismo.