Un atraco a mano armada a una relojería, el asalto a un abogado y a su pareja, quienes fueron despojados de sus relojes de alta gama y, otro robo más a los comensales de un establecimiento de comida rápida tienen algo en común y es que fueron perpetrados en el norte de Barranquilla, lo que pone en evidencia la inseguridad que se está registrando en este sector de la capital del Atlántico.
Por el primer hurto, la semana pasada fue capturado Víctor Alfonso Altamar Vergara, de 33 años, alias Víctor Candado, a quien la Policía señaló de ser uno de los tres responsables de haber participado en el atraco al local comercial situado en la carrera 43 con calle 84, barrio La Campiña, donde se llevaron accesorios avaluados en $500 millones.
Dos días después Williams Cabarcas, de 66 años, un abogado penalista que se encontraba con su esposa, fue asaltado por dos sujetos a bordo de una motocicleta. Los antisociales los intimidaron con un arma de fuego para posteriormente arrebatarles dos relojes: uno Rolex y otro Cartier. El caso se registró en un establecimiento público en la carrera 53 con calle 82, barrio Alto Prado.
Y el tercero ocurrió la noche del pasado sábado en un reconocido restaurante ubicado en la calle 93 con carrera 46, en donde sujetos armados ingresaron al local y con armas les quitaron a dos hombres sus celulares, prendas, relojes y dinero en efectivo. Fuentes vinculadas al caso presumen que las víctimas fueron seguidas por los ladrones hasta ese sitio, previo a la realización de un trabajo de inteligencia.
Bajan la guardia
Por estos recientes casos una fuente judicial le reveló a EL HERALDO que indagan 'dos fuertes razones' por los que se estarían dando estos robos en estas zonas del norte de la ciudad.
'Uno de esos motivos es que en el norte de Barranquilla es donde más frecuentan las personas que usan este tipo de artículos de gama alta. Y dos, es que hay sectores en los que las personas están más desprevenidas por creer que están más seguras. Un ejemplo de eso son los centros comerciales y restaurantes, pues piensan que al tener seguridad privada o porque hay más presencia de policías son menos vulnerables a los atracos', dijo la fuente.