Al filo de cumplirse 8 meses de la detención, el empresario barranquillero, Alex Saab, ofreció una entrevista el portal RT en donde resalta que el proceso judicial que enfrenta es en realidad una maniobra que busca 'debilitar' al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y a su Gobierno.
Desde el lugar de detención domiciliaria en Cabo Verde, sitio que hace unos días había sido denunciado por la defensa de Saab por no poder hacer uso del teléfono, internet o de comunicación por carta, el considerado 'testaferro' de Maduro 'habló' con el medio afiliado al gobierno ruso cuyo material fue dado a conocer el pasado 4 de febrero.
Ante la pregunta si se consideraba que era objeto de un ataque con fines políticos, Saab manifestó que él no era 'el verdadero objetivo', y que sí lo era el de 'algunos de sus compinches (amigos) regionales' para 'debilitar' al presidente Maduro y a su Gobierno 'intentando utilizarme para extraer información para usar en su contra'.
En ese orden de ideas, el empresario barranquillero señaló que su única relación con Venezuela 'a ayudar' al vecino país en un momento de necesidad nacional, 'causada por las acciones de personas ajenas que pretenden derribar a su gobierno legítimo'.
'Me sentí honrado y agradecido por ser nombrado enviado especial del Gobierno de Venezuela, en abril de 2018, para seguir colaborando en el abastecimiento y suministro de alimentos básicos y medicamentos, un papel que ha cobrado mayor importancia desde el inicio de la pandemia', dijo Saab.
El empresario, de 49 años, fue detenido el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde, tras una petición de EE. UU. cursada a través de Interpol por supuesto blanqueo de dinero. 'Cuando fui detenido ilegalmente me dirigía a Teherán. Evidentemente, me esperaban y me detuvieron sobre la base de una notificación roja de Interpol que no existía. Tampoco había una orden de detención ni de EE.UU. ni de Cabo Verde. La notificación roja se hizo a la medida, a petición de EE.UU., y solo se presentó después de mi detención, al día siguiente, el 13 de junio. Interpol decidió anularla cuatro días después, por la ilegalidad que mis abogados demostraron de inmediato'.
EE. UU. considera a Saab como sospechoso de haber lavado -junto a su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido- hasta 350 millones de dólares para supuestamente pagar los actos corruptos del presidente venezolano. El empresario fue enfático en denunciar que al momento de su captura 'no se respetaron mis derechos como diplomático'.