Los caseteros del municipio de Tubará, Atlántico, ya no trabajan solo con el estrés de poder recuperar las pérdidas que ha dejado la pandemia, sino que ahora deben lidiar con un terrible flagelo: la extorsión.
Al menos 20 de los comerciantes que tratan de dinamizar con comercio esa zona turística del departamento denunciaron que vienen siendo víctimas de este delito desde hace algunos meses. Uno de los afectados, en diálogo con EL HERALDO, señaló que 'las extorsiones no solo se dan en Barranquilla, sino también en Tubará'.
Temeroso por su seguridad, el casetero de las playas de Puerto Velero dijo que recibieron hace unos días varias llamadas en las que le hacían las exigencias económicas.
'Nos abordaron con una llamada de manera extorsiva haciéndose pasar por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, nos dicen que tenemos que acceder a sus peticiones, sino nos iba mal', señaló el comerciante.
El hombre aseguró que apenas recibieron la primera llamada dieron aviso a las autoridades, que hicieron presencia en el lugar para apersonarse de la situación.
Una mujer que también es casetera en esa zona sostuvo que las exigencias van desde los $30.000 hasta los $50.000, dependiendo de las ventas y las ubicaciones de cada negocio.
'Hay más de 20 compañeros que están recibiendo estas llamadas que nos llenan de miedo y zozobra cuando uno trabaja porque siempre estamos con clientes y el tema de seguridad por acá es complicado ahora con las extorsiones. Desde la Asociación de Caseteros convocaron una reunión con la Policía donde nos entregaron tips de seguridad, pero igual eso no nos soluciona la situación de fondo', dijo.
La mujer también aseguró que ya iniciaron un grupo de trabajo y de apoyo con los investigadores del Gaula, quienes se encuentran trabajando en lo que está ocurriendo en esa zona turística.
'Desde la alcaldía de Tubará nos han brindado el acompañamiento necesario junto con la Policía, pero necesitamos que esta compañía sea permanente porque más adelante no queremos hechos que lamentar. El Gaula también nos informó que estas llamadas estarían saliendo desde diferentes cárceles del país y que se encuentran investigando para dar con los responsables', sostuvo.
Una campaña
El Gaula Atlántico con la campaña denominada ‘Yo no pago, Yo denuncio’ busca prevenir los casos de extorsión y secuestros que se vienen registrando en los diferentes municipios y rincones del departamento.
Los uniformados llegaron casa por casa a decirle a los comerciantes que ante cualquier caso extorsivo lo mejor es denunciar.
La Policía advirtió a la ciudadanía que cuando reciban llamadas de personas extrañas pidiéndoles información personal la recomendación es colgar y avisar a las autoridades. El Deata señaló que durante en 2020 recibieron seis denuncias por este delito y en lo que va de 2021 no han tenido reportes.