José ‘el Mono’ Romero, mánager del cantante de música vallenata Jorge Oñate fue víctima de los 'dueños de lo ajeno' mientras cenaba la noche de este jueves en un restaurante ubicado en el norte de Barranquilla.
Según contó el representante del ‘Jilguero de América’ en diálogo con EL HERALDO, ladrones valiéndose de una llave maestra abrieron las puertas de su vehículo y se llevaron su computador portátil MacBook Air 2017, herramienta indispensable para sus labores y qué más allá de su valor comercial (alrededor de cuatro millones de pesos) es muy valioso para él por toda la información que maneja respecto al artista y su organización musical.
'Luego de publicar en redes sociales lo que me había ocurrido muchas personas me dicen que les ha ocurrido lo mismo y que se trata de una banda que utiliza una llave maestra y un control biónico que desactiva las puertas de los carros y se roban todo lo que encuentran de valor. Yo estaba cenando con unos amigos y cuando llego a mi casa es que me percato del robo, volví al lugar, pero las cámaras no alcanzaban a grabar a donde estaba ubicado mi vehículo', contó Romero a este medio.
Agregó que este es un duro golpe por todo lo que vive su organización luego de que el pasado 18 de enero fuera internado el ‘Ruiseñor del Cesar’ por efectos causados por la covid-19. 'Ese computador tiene información confidencial, muchos proyectos que tenemos planeados desarrollar este año y por eso pido a la comunidad que si se lo ofrecen por favor me contacten a través de mis redes sociales (@mono_romero). El gremio artístico ha sido muy afectado por la pandemia, yo he vivido en carne propia todos los estragos del coronavirus y ahora ser víctima de la delincuencia es un golpe fuerte'.
Romero también se refirió a la salud e Jorge Oñate quien este jueves cumplió un mes de haber sido internado en la Clínica Cardiovascular del Cesar. 'Su evolución es lenta, así lo advirtieron los médicos y se ha venido dando tras superar el coronavirus. Algunos días abre los ojos y otros no, pero estamos esperanzados en que pronto saldrá de esa clínica. No hemos tenido un avance contundente, pero gracias a Dios tampoco un retroceso.