Utilizar una escalera puesta en la pared trasera de una casa fue la forma de huida de los delincuentes que robaron por lo menos $600 millones de pesos en oro de La Guaca Joyeros, ubicada en el centro comercial Portal del Prado. Sin embargo, en su afán los ladrones tuvieron que dejar abandonado el botín y los demás elementos que utilizaron para el asalto.
El hurto ocurrió cuando dos hombres uniformados como policías llegaron hasta el local comercial. Atravesaron la seguridad del centro de comercio sin ningún problema. Un tercero, según lo que se aprecia en un vídeo de seguridad, iba detrás de ellos.
Durante varios segundos estuvieron viendo las vitrinas, como precisando qué era lo que podían llevarse más fácilmente. Entonces se acercaron hasta la puerta de vidrio que permite la entrada al local. Ahí había dos trabajadores conversando y cuando uno intentó abrir la puerta, sin darse cuenta dio pie para que los facinerosos hicieran lo suyo.
Los intimidaron e irrumpieron a la fuerza. Entonces uno de los falsos policías encañonó a los trabajadores y los obligó a quedarse agachados mientras que el cómplice vaciaba las vitrinas.
En lo que parece ser un saco metió todas las joyas que pudo y cuando ya no cabía más, entonces el del arma, al parecer, se desesperó y salió primero del lugar. El hombre de la bolsa salió detrás no sin antes advertir a los rehenes que no debían moverse.
Los dos bandidos abandonaron el sitio caminando, sin afán. Uno de ellos cargando el botín como si se tratara de una incautación. Pero apenas pisaron la parte externa del centro comercial empezaron a correr. Se subieron en motos que, según el general Diego Hernán Rosero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, eran particulares y no similares a las de la institución, como se había presumido inicialmente.