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Paramilitares, narcotraficantes, sicarios y cualquier tipo de delincuente busca la manera de 'proteger' su actividad delictiva. Muchos de ellos ven en la santería o la brujería ese seguro que, creen, los va a librar de la justicia, por lo menos de la terrenal; sin embargo, no hay altar o rezo que valga ante un complejo trabajo de inteligencia.

Ejemplo de ello fue el operativo realizado el pasado 2 de febrero por la Unidad de Intervención de la Policía Metropolitana de Barranquilla el cual dejó como resultado las capturas de los integrantes de una misma familia que serían expendedores de estupefacientes en el suroriente de Barranquilla, y quienes se escudaban en rituales de santería para, según ellos, mantener 'a raya' a las autoridades.

En una de las casas en la que vivían los presuntos delincuentes habían altares para venerar a deidades como la India Tibisay, José Gregorio Hernández y a ángeles y arcángeles como San Gabriel. Tenían velas de varios colores, una biblia abierta y otros elementos relacionados con los rezos paganos.

EL HERALDO consultó a Orlando Aníes, un babalao o sacerdote Ifa, quien explicó el significado de esos personajes y las aseguranzas que, según él, les brindan a quienes le piden favores.

'A la india Tibisay también se le conoce como Rosa, ella es una india encargada de protección en los diferentes ámbitos de la vida como brujería. María Lionza también la utilizan realizar varios tipos de trabajos como protección y también en materia de amor, salud, dinero y relaciones familiares', explicó.

Respecto a las velas y velones que los investigadores encontraron en la casa donde supuestamente expendían droga, Aníes precisó que el uso de cada una de ellas también tiene un propósito.

'Las velas son símbolo de ofrenda a cualquier santo y cada color tiene su especificación. Por ejemplo, la roja es para el amor, pero también para otros trabajos. Eso varía, depende de las creencias de las personas que realicen el trabajo', añadió.

Para los investigadores judiciales fue una gran sorpresa encontrar estos elementos de espiritismo y santería en el interior de esa vivienda.

'Nosotros ingresamos al inmueble y todos estaban dormidos, pero ya nosotros sabíamos que íbamos a encontrar el altar con los santos porque la labor previa de inteligencia que realizamos nos lo arrojó. Fue una impresión muy grande porque uno no está acostumbrado a este tipo de casos que tengan santería. Ya nosotros le habíamos hecho varios allanamientos, pero nunca le habíamos encontrado nada ilícito y no sabemos si estos rituales les hayan servido en su momento, pero se logró el objetivo', dijo uno de los hombres que participó en el desmantelamiento de ‘La Familia’, como es denominada la banda.