El propietario del picó Godzilla Turbo Laser fue víctima de los antisociales: la máquina de sonido con más de 50 años de trayectoria en Barranquilla fue robada con engaños a Robinson Antequera Zúñiga, de 67 años, quien aseguró que este elemento es un 'patrimonio familiar y del mundo picoteril'.
'Hasta mi casa en el barrio Los Robles, en Soledad, llegaron dos hombres, a uno de ellos yo lo conocía, con el fin de alquilar el picó. Según ellos, eran tres toques y cada uno a un millón de pesos', relató.
Antequera aseguró que por temas de la pandemia de la covid-19 se había rehusado a realizar dichas presentaciones, pero fue tanta la insistencia de los dos hombres que accedió, pues eran tres millones de pesos en total y venía de una crisis económica.
'El primer toque era en Villa Muvdi, en Soledad, el 8 de diciembre de 2020, y todo transcurrió con normalidad, ellos me pagaron un millón de pesos. El segundo era el 10 de ese mes, pero en Sabanalarga, y ellos me dijeron que para ahorrarme el dinero del transporte lo podía dejar en un casa que estaba disponible en Villa Katanga', afirmó.
El equipo de sonido quedó en un apartamento que estaba desocupado, pero la sorpresa fue al día siguiente cuando quisieron trasladarlo hacia el municipio donde sería la segunda presentación.
'La casa estaba vacía, no había rastro de nada y los que me ofrecieron el sitio me dijeron que no sabían lo que había pasado con el picó que había dejado guardado', detalló.
Este picó estaba compuesto por un bafle de ocho parlantes.
Antequera sostuvo que ante las autoridades ya están instauradas las respectivas denuncias, pero el proceso no avanza y los implicados en el supuesto robo están libres como si nada hubiera ocurrido.
'Mi familia y yo vivíamos de eso que fue el legado picotero que nos dejó mi padre, eso más allá de su valor económico era un patrimonio familiar', puntualizó.