'Un lío con ‘pagadiarios’'. Esta es la principal hipótesis que manejan las autoridades en Barranquilla tras el ataque de sicarios que dejó a Kevin Javier Álvarez Bello, de 26 años, sin vida y a cuatro hombres más heridos.
El atentado ocurrió el pasado miércoles en la calle 54C con carrera 5A, barrio La Sierrita, donde, al parecer, funcionaba una ‘olla’ de vicio y donde se encontraban siete sujetos, supuestamente consumiendo estupefacientes.
Sin embargo, una fuente judicial le dijo a EL HERALDO que el atentado se habría registrado porque entre las personas que se encontraban reunidas había dos sujetos que habían atracado a unos ‘pagadiarios’.
'Ellos estaban reunidos consumiendo estupefacientes. El sicario llegó en una motocicleta y caminó varios metros porque para poder llegar a donde estaban todos debió pasar una especie de un basurero, en moto era imposible llegar. Al estar ahí, sacó el arma de fuego y empezó a disparar indiscriminadamente', dijo.
