En las últimas semanas, la Policía de Barranquilla ha propinado sendos golpes a la economía de las dos principales bandas criminales que operan en la capital del Atlántico y varios municipios del área metropolitana: ‘Los Costeños’ y ‘Los Papalópez’.
Las labores de inteligencia contra estas organizaciones arrancaron desde mediados de noviembre de 2020 y se aceleraron luego del estallido de una granada a principios de enero en el Centro de Barranquilla, que dejó 14 personas heridas.
Las diferentes redadas han permitido la caída de fichas importantes para las finanzas de ‘Los Costeños’.
Es así como algunos de los capturados considerados como 'claves' dentro de la organización criminal son: Héctor Díaz Collazos, hermano de alias Castor; Deyanyelis Patricia Terán Rolong, compañera sentimental de Tommy Joel Zerpa Brito, alias Tommy Masacre, y Kelly Paola De la Cruz Padilla, ‘Pucca’, quien era supuesta cobradora de extorsión a trabajadoras sexuales en el Centro de Barranquilla.
EL HERALDO conoció que el pariente de ‘Castor’ era la cabeza visible de esta organización criminal y tendría el control del tráfico de estupefacientes en Barranquilla y otros municipios. En estas zonas la banda captaba a la semana, presuntamente, $75 millones, al mes de $300 millones y al año de alrededor de $3.600 millones.
El general Diego Hernán Rosero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, sostuvo que esta organización delictiva tenía el control de varias ‘ollas’ de estupefacientes que estaban ubicadas en diferentes sectores de la ciudad.
'Los Costeños’ no se esperaban que se les diera ese golpe. Era el hermano de alias Castor que está en Venezuela privado de la libertad. Ante esa situación, era la persona que él utilizaba para seguir manejando los hilos de las actividades ilícitas en Colombia. Héctor, se convirtió en el eje articulador de las actividades de extorsión, pero también del manejo de las ‘ollas’ de drogas, donde otras organizaciones tenían que pagar por el uso del terreno para vender el estupefaciente y que sus clientes los consumieran', dijo el oficial.
A través de videollamadas era que Jorge Eliécer Díaz Collazos, ’Castor’, le entregaba las directrices para poder manejar estos espacios ilícitos en la ciudad. Al igual que las órdenes para llevar a cabo las supuestas extorsiones, aseguraron los investigadores tras varios meses de seguimientos.
Entre tanto, en tema de extorsión el alto oficial añadió que el valor de lo que recaudaba esta banda 'es muy dinámico'.
'La extorsión es un delito que la gente aún le da miedo denunciar a pesar de las campañas que hemos venido realizando con el Gaula en los diferentes sectores comerciales de la ciudad. Creemos que recaudaban un aproximado de $2.000 millones mensuales', precisó Rosero.
Es decir que entre drogas y extorsiones la banda podría estar captando alrededor de $5.000 millones.