Personas reparando los daños en las viviendas, barriendo los escombros, cuestionando lo ocurrido y pidiendo que los hechos no se vuelvan a repetir fue el panorama que se vivió la mañana de este miércoles largo de la Avenida Las Torres, en el sur de Barranquilla, tras los desmanes y disturbios que se registraron la tarde del martes en esa zona de la ciudad, 15 minutos antes de iniciar el compromiso deportivo entre Colombia y Argentina en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
'A mí se me subió la presión arterial porque lo que vivimos entre la tarde y la noche del martes fue algo que en mis más de 60 años no había presenciado. Las paredes de mi casa las golpeaban y en la terraza se escuchaban las detonaciones de los artefactos que lanzaban. Fue horrible', con este relato, Ilce Ahumada recordaba cómo su vivienda quedó a mitad de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerza pública.
EL HERALDO hizo un recorrido por las casas que terminaron con daños en su infraestructura y pudo observar que, al menos, 15 de ellas presentaban alguna afectación en su estructura.
No solo fue angustia y temor lo que vivieron los residentes de la zona, pues también hubo destrozos en las láminas de eternit de las viviendas y negocios. Édgar Rueda, un tendero del barrio, aseguró que todo su tejado resultó con grandes afectaciones.
'Fueron en total siete láminas que me reventaron los vándalos en medio del enfrentamiento que tenían con la Policía y ahora que se viene la temporada de lluvias se complica la situación. Yo vivo con mis dos hijos pequeños y nos tocó encerrarnos en uno de los cuartos porque los gases lacrimógenos ingresaron a toda la casa', dijo.