'Yo anoche tenía unos nervios que no sabía si esa gente se iba a meter', fueron las palabras de Patricia Campillo, la propietaria de una tienda ubicada al frente de la antigua Escuela de Policía Antonio Nariño, la cual resultó afectada luego de que un grupo de personas vandalizara las instalaciones en la tarde-noche de este jueves.
Campillo contó que fueron momentos angustiantes, pues a partir de las 4:00 de la tarde le tocó cerrar su establecimiento comercial, antes de que este resultara afectado por la 'lluvia' de piedras.
'Era mucha gente. Ellos se iban y venían y así duraron por muchas horas. Ellos llegaron a la escuela y tiraron piedras. Cuando ya le habían partido los vidrios a la escuela, fue que los policías salieron a defenderse', señaló la comerciante la mañana de este viernes.
Por los desmanes que se desarrollaron entre rotonda de la calle 17 y la carrera 7, fue necesaria la presencia del Escuadrón Antidisturbios de la Policía (Esmad) para controlar la situación.
'En ese momento los vándalos estaban tirando bolas de candela y los del Esmad tuvieron que tirar los gases lacrimógenos para alejarlos. Aparte de la escuela, a un colegio que queda al frente también le partieron los vidrios y le robaron hasta las tejas', agregó Campillo.
Luego de eso, de acuerdo con el relato de Patricia, los disturbios por momentos se detenían y luego continuaban.
'Eso duró como hasta las 12 o aún más, ya que la bulla se escuchaba por ratos', concluyó la comerciante.