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El 10 de marzo de 2018, Mily Margarita Bracamonte Herrera fue agredida por su entonces pareja, Alex Eduardo Molina Mejía, alias Pipo, quien le propinó un tiro en la cabeza con un ‘changón’ (escopeta artesanal). La mujer, quien tenía tres meses de embarazo, perdió el bebé debido a la gravedad de las lesiones que sufrió y quedó además con graves secuelas.

Los hechos se registraron en la calle 66 con carrera 14, barrio Siete de Abril, suroccidente de Barranquilla.

El pasado miércoles 4 de agosto, es decir, tres años y cinco meses después de los hechos, el Juzgado Décimo Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Barranquilla condenó en primera instancia a Alex Eduardo Molina Mejía a la pena principal de 262 meses de prisión, es decir, 21 años y 8 meses de cárcel, al hallarlo penalmente responsable de los delitos de feminicidio agravado en grado de tentativa en concurso con fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, accesorios partes o municiones.

Alias Pipo aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía durante el desarrollo de la audiencia preparatoria.

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'Conforme al resultado del reconocimiento médico legal de clínica forense practicado a la víctima, esta presentó herida en la cabeza, ocasionada con proyectil de arma de fuego tipo escopeta, contusión hemorrágica frontal izquierda con exposición de masa encefálica que le ameritó incapacidad médico legal provisional de 55 días con cita a nuevo reconocimiento (…)' se lee en un aparte de la sentencia.

Agresiones constantes

En diálogo con EL HERALDO para la fecha de los hechos, Liney Bracamonte, madre de Mily Margarita, dijo que su hija era víctima permanente de agresiones por parte de alias Pipo.

'Mi hija volvía por temporadas a la casa de nosotros con mordiscos, golpeada, aruñada; una vez hasta llegó con una puñalada en la pierna. Ella lo negaba todo, pero era por miedo, nosotros le pedíamos que lo dejara, pero siempre terminaba volviendo', dijo en su momento la mujer.

Ello quedó evidenciado igualmente en otro aparte de la sentencia: 'Se tiene conocimiento que la víctima y victimario convivían bajo el mismo techo en la casa de habitación donde ocurrieron los hechos y que en ocasiones anteriores la víctima había sido maltratada y sometida por su agresor; que la víctima para el momento de los hechos el acusado la insultó y luego la agredió con el arma de fuego', se lee en el fallo.

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Alex Eduardo Molina Mejía, alias Pipo, registra tres anotaciones judiciales como indiciado por los delitos de hurto y porte ilegal de armas de fuego. Para la época de la agresión a su pareja tenía detención domiciliaria por el segundo delito.

Actualmente se encuentra privado de la libertad en una cárcel de Barranquilla, donde terminará de cumplir la condena que le impuso el Juzgado Décimo Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Barranquilla.