Con evidentes signos de torturas fue hallado el cuerpo del soledeño Jair Barcos Sánchez, en una trocha en la localidad de Las Águilas, en la ciudad de Juárez, México.
En diálogo con EL HERALDO, el hermano de la víctima, Anthony Barcos, señaló que desde el 14 de julio, Barcos Sánchez, de 27 años, estaba desaparecido, pero fue el 19 de julio cuando varios amigos de la víctima en México lo llamaron para informarle sobre el caso.
'Mi hermano llevaba 2 años viviendo en México. Se había ido a trabajar para México con unos primos, pero nunca pudo y decidió trabajar como cobradiario en Monterrey (capital del estado de Nuevo León). Nosotros todos los días hablamos con él y el 14 no nos llamó, entonces sospechamos que algo había pasado', manifestó el pariente desde su casa en el barrio Villa Valentina, Soledad.
Desde ese mismo 19, la prensa local en Juárez reportó el hallazgo de un cuerpo 'maniatado y con evidentes huellas de violencia en el cuerpo, luego de que un habitante de esta zona diera aviso a autoridades'. Fue entonces cuando la Policía se trasladó al lugar y confirmaron que entre la maleza estaba el cadáver del hombre.
'Al arribo del cuerpo de Criminalística observaron el cuerpo de un hombre en estado de descomposición y esposado por la espalda', detalló un medio local quien agregó que la víctima también tenía los pies atados con cinta.
'Nosotros pudimos, desde acá (Soledad) contactarnos con las autoridades para poder tener certeza que era nuestro pariente, y en efecto, sí era', dijo el pariente.
Barcos precisó que las autoridades no dan razón de la forma en la que fue asesinado su hermano. 'Solo sabemos que fue una muerte violenta. No sabemos si fue a bala o con un arma blanca, o por las heridas que le causó la tortura'.
Uno de los datos que más le perturban al familiar es el hecho de que el cuerpo de Barcos Sánchez fue encontrado a 1.176 km de donde residía en Monterrey. 'Queremos saber qué pasó. Solo sabemos que lo subieron a una camioneta y se lo llevaron a es zona', manifestó Barcos.
El pariente también señaló que se han contactado con el consulado de Colombia en Ciudad de Juárez para que le presten colaboración para poder repatriar el cuerpo.
'Hemos hechos las labores entre funerarias, pero el costo de ese traslado supera los $20 millones, es por eso que pedimos que las autoridades, la Cancillería nos pueda ayudar con este proceso', pide el pariente.
