‘Campaneros’ vigilando en la calle, zapatos colgados en cables de energía, ventanas o puertas de la casas que permanecen abiertas y personas entrando y saliendo de ella. Cuando se acerca una motorizada de la Policía, todo lo mencionado anteriormente se ‘detiene’. Minutos después, se activa.
Esta es una de las formas de identificar a la denominada ‘olla’ de vicio, el sitio para el expendio de alucinógenos que son liderados por ‘jíbaros’ para conseguir dinero ilegal. Sin embargo, esta estrategia ilícita, según una fuente judicial, cambió.
Desde hace varios años, la Policía ha realizado cientos de allanamientos en inmuebles ubicados en Barranquilla y su área metropolitana. En el interior de estos han sido capturadas personas con una significativa cantidad de narcótico en su poder, lo suficiente para ser llevados a juicio.