Se entra por un callejón. La casa de fachada salmón y rejas blancas se ve normal por fuera. Un rastro de sangre mal trapeado y un penetrante olor a marihuana quedaron en la vivienda en la que se encontraba Víctor Carlos Pérez De Alba, la misma en la que murió en medio de un operativo policial en la madrugada de este viernes.
El también llamado ‘Máquina del mal’ se escondía en un domicilio ubicado en la carrera 9B con calle 50, del barrio Soledad 2000. Aparentemente, llevaba, por lo menos, unos días escondiéndose allí, pues, según una fuente judicial el hombre no duraba más de tres días en un mismo lugar.
Envases de gaseosa vacíos, recipientes de comida tirados en la basura, ropa por doquier, un par de zapatos, un bolso y algunos otros artículos personales se divisaron en el ‘recoveco’ donde se refugiaba un expediente vivo que tenía más de 11 años de crímenes.
A las 3:30 a. m. el Gaula de la Policía entró a la casa, minutos después Víctor Carlos, uno de los más buscados y a quien se le señalaba de haber orquestado una alianza con ‘Tommy Masacre’, ‘el Negro Ober’ y los hermanos Borré Barreto, para revivir a ‘los Rastrojos Costeños’, murió.
Su cabeza tenía el precio de 50 millones de pesos ofrecidos por las autoridades. Desde entonces, Pérez De Alba no tenía escolta, pero sí la compañía, seguramente, de un viejo amigo: su revólver.