Las destapadas calles del sector Bajo Manhattan, en el barrio Siete de Abril, dejaban ver la fuerte presencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla. Era de mañana y los uniformados, bajo un fuerte sol, hacían presencia en la zona con la misión de devolver la tranquilidad a los habitantes que, desde hace varias semanas, se habían desplazado para evitar quedar en medio del fuego cruzado producto del enfrentamiento de dos bandas que se disputan el territorio para el accionar de cualquier actividad ilegal.
Desde un punto inclinado del barrio se observaba a un grupo de personas que desde hace dos días no habían podido llegar a sus viviendas; estas personas huyeron, pues temían el impacto de una bala o un golpe de los distintos objetos contundentes que se lanzaban en el enfrentamiento.
Mujeres con niños que no superan un año de edad, personas con distintas condiciones de discapacidad y hasta mujeres embarazadas fueron los protagonistas de esa 'guerra' entre ‘los de Abajo’ y ‘los de la 40’.
Entre las 59 familias que tuvieron que desplazarse de la zona se encuentra la de Josefa*, una mujer con cuatro hijos, tres de ellos menores, y quien desde hace cinco años reside en el sector catalogó como 'campo de guerra' la situación.
Dice la mujer que todo comenzó el pasado domingo, cuando se registró el crimen de un joven en medio de uno de los enfrentamientos que estos sostenían habitualmente, el pasado domingo.