No pensó que la muerte iba aparecer en cuestión de segundos. Este domingo en la calle 85A con carrera 13C, barrio Ciudad Modesto, una ráfaga de tiros se sintió como pólvora. Los llantos confirmaron que se trató de un homicidio.
La incursión sicarial fue perpetrada en momentos en el que la víctima estaba acompañado de amigos y fue interceptado por un sujeto a pie, que apretó el gatillo y accionó el arma de fuego.
Sobre el suelo quedó el cuerpo de Carlos Eduardo Cabana con un orificio de bala en la garganta y cuerpo. El sicario cumplió su objetivo.
