Miedo cada vez que salía a trabajar. Esa era la preocupación que sentían los familiares de Jhon Pardo, chofer asesinado la tarde del domingo sobre la calle 30, durante los últimos días debido a la inseguridad que estaba viviendo el gremio de los conductores.
Arturo Pinto, primo de la víctima, dijo a EL HERALDO que durante la noche del sábado había sostenido una conversación con Pardo donde debatieron la situación por la que atravesaban los transportadores.
'Él vivía conmigo y acabábamos de hablar del riesgo de este trabajo y de la forma en la que estábamos exponiendo nuestras vidas todos los días sin saber cuándo nos tocaría y mire hoy nos tocó a nosotros', sostuvo el hombre quien también es conductor de un autobús de servicio público.