Tras los asesinatos que se registraron en Barranquilla y su área metropolitana en las últimas tres semanas y que dejó a tres conductores de transporte público muertos a bala, la Defensoría del Pueblo demostró su 'preocupación'.
'Hemos constatado que la situación de derechos humanos en el área metropolitana de la capital de Atlántico se ha venido deteriorando, lo que se refleja en el aumento en los indicadores de violencia. Por ejemplo, el aumento de los homicidios del 25% y de las extorsiones, con un 128%', que recaen, entre otros, a conductores de buses y comerciantes, dijo el defensor del Pueblo Carlos Camargo.
Es de anotar que desde el 13 de agosto de 2020 el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría advirtió sobre homicidios, algunos de estos utilizando estrategias para generar terror como desplazamientos forzados de carácter individual y masivo, desapariciones forzadas, violencias en razón de género en contra de mujeres, niñas y población con orientación sexual e identidad de género diversas, extorsiones, restricciones a la movilidad, uso ilícito de niños, niñas y adolescentes, entre otras conductas.