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La justicia venezolana completó varios años esperando que Bogotá, a través del Ministerio de Justicia y de la Cancillería, enviaran a Caracas los documentos en los que solicitaban de manera formal la extradición de varias personas a las que se les seguía algún proceso en Colombia y que habían sido detenidas en territorio del vecino país.

Pero la deportación de Digno José Palomino, la noche de este lunes, parece ser la muestra de que la restitución de los canales jurídicos entre ambos países es inminente tras el descongelamiento de las relaciones entre ambos países.

Gabriel Orozco, director del nodo Caribe del Centro Colombiano de Política Pública y Gobierno, señaló que la deportación de Digno Palomino es una muestra de la importancia que tiene 'la desideologización de la política exterior' de un país, además del mantenimiento de las relaciones diplomáticas más allá de la postura ideológica del gobierno.