La fuerte lluvia que en horas de la tarde comenzó a precipitarse sobre varios sectores de la ciudad de Barranquilla sirvió como excusa para que por lo menos una decena de jóvenes tomara la decisión de salir con dirección a las calles de la ciudad para medirse en un enfrentamiento de piedras, golpes y armas de fuego, que acabó en un trágico desenlace para uno de sus participantes.