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Cien agentes de policía fueron asignados ayer para la vigilancia permanente de Barranquilla y su área metropolitana, sumados al pie de fuerza habitual de la institución armada, como medida urgente por el doble homicidio perpetrado en el municipio de Tubará el día miércoles y que dejó como una de las víctimas fatales a Jorge Eliécer Díaz Agámez, padre de alias Castor.