El domingo 22 de mayo de 2022 vecinos del barrio Recreo, en la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla, despertaron con una escena como sacada de una película de acción: el cuerpo sin vida de un hombre, amarrado y ensangrentado, en la silla del piloto de un automotor KIA nuevo y de color rojo, de placas NBL-724.