Investigadores de la Policía Metropolitana de Barranquilla continúan recopilando información sobre el atentado criminal perpetrado al mediodía de este martes 17 de octubre en el restaurante y ostrería Picasso, en el barrio Boston, hecho que dejó gravemente herido al abogado Ismael de Jesús Caballero Trillos, de 59 años, cuando, al parecer, esperaba que le sirvieran un plato que había pedido de la carta.
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El informe de la institución armada señaló que la víctima permanecía en una de las mesas de la terraza del negocio localizado en la calle 60 con carrera 46, cuando a eso de las 12:00 del mediodía llegó a pie un pistolero, divisó al abogado y le disparó en repetidas ocasiones.
Testigos alcanzaron a contar alrededor de siete detonaciones, probablemente más, y relataron a agentes de la Policía que llegaron al sitio que el criminal, después de disparar, corrió hacia la carrera 47 con calle 60 para escapar a bordo de una moto.
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Entretanto, la víctima fue auxiliada y trasladada hasta las instalaciones de la Clínica Jaller, localizada en la calle 61 con carrera 53. Tenía dos tiros en la pierna izquierda y una en el abdomen.
Una de las primeras hipótesis que surgieron sobre el ataque se basó en la posibilidad de que la víctima haya sido seguida hasta el restaurante de la localidad Norte-Centro Histórico, pues es uno de los pocos negocios que sobrevivió en la carrera 46 luego de la construcción de la ruta de Transmetro y la movilidad por la calle es algo limitada.
Otra versión que caminó en el lugar fue la de que el criminal había dado varias vueltas por el lugar, por un lapso de media hora, hasta que logró divisar a la víctima.
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Sin embargo este medio conoció que los detectives de la Sijín se centraron en algunos registros que se destaparon cuando se obtuvo la plena identificación del hombre tiroteado.
El primero de estos fue la cantidad de denuncias instauradas por el propio abogado Caballero Trillos: cinco por estafa por menor cuantía; una por estafa por mayor cuantía; dos denuncias por falsedad en documento privado; una por constreñimiento ilegal; una por transferencia no consentida de activos, valiéndose de alguna manipulación informática o artificio semejante; una por calumnia; una por uso de documento falso; una por falsedad material en documento público; dos por abuso de confianza, y una por fraude procesal.
Y en su contra, de acuerdo con la inspección, aparece una anotación por fraude procesal del año 2018.
