Un operativo de la Seccional Investigación Criminal, Sijín, que se llevó a cabo en el municipio de Baranoa, consiguió desmantelar una fábrica en la que aparentemente se procesaban y distribuían grandes cantidades de licor adulterado.
El espacio se encontraba instalado en una casa en el barrio Santa Elena, en la población del centro del departamento, manteniéndose fuera de la vista de las autoridades.
Durante el procedimiento de registro y allanamiento los uniformados de la Sijín lograron incautar 124 botellas de aguardiente, 38 botellas de aguardiente, 200 botellas de whisky, 10.240 etiquetas falsas de licor, 1.800 tapas para botellas de licor, 7 pimpinas llenas del alcohol, 852 botellas de diferentes marcas y tamaños de licor vacías.
Este material, según las autoridades, estaba listo para ser vendido en la noche de guacherna de Baranoa, la cual se iba a adelantar en la noche de ayer.