A las 11:45 de la mañana del sábado 11 de mayo, una mujer con apariencia de vendedora ambulante, tocó insistentemente el timbre de una casa de tres pisos situada en el barrio Ciudad Jardín, sector del norte de Barranquilla.
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El conductor del propietario del inmueble, un empresario, contador público y contratista, identificado como Rafael Reales Vásquez, se apresuró a abrir la puerta de la casa y se encontró con el pedido angustiante de una mujer de aproximadamente 35 años, quien le pidió que le regalara un vaso con agua para calmar la sed.
El trabajador accedió, pero habría cometido el error de dejar la puerta entreabierta para traerle el agua a la mujer. Apenas dio la espalda, fue sorprendido por dos hombres armados con pistolas, quienes lo encañonaron y obligaron a entrar al inmueble.
