La estructura criminal ‘Los Descendientes’, dedicada al tráfico local de estupefacientes en el suroriente de Barranquilla fue desmantelada por la Policía Metropolitana luego de las denuncias de la comunidad.
Lea: Creador de contenido habría baleado a hombre en Siete de Abril
De interés: Policía detiene a madre por supuesta agresión a su bebé de 8 días de nacido
Le sugerimos: Camionero fue asesinado por hombres armados en El Oasis, Soledad
Unidades de la Seccional de Investigación Criminal se articularon con la Seccional de Inteligencia y la Fiscalía para ir detrás del grupo de expendedores de sustancias psicoactivas en el sector de Las Tablitas, entre los barrios San Roque y Rebolo, donde afectaban a los estudiantes de dos colegios de la zona.
Según el reporte de las autoridades, la estructura criminal ubicaba en bocacalles o esquinas con silbidos o pitos alertaban a los 'jíbaros' de la presencia de la Policía, por lo cual aprovechaban para esconder los narcóticos.
La Seccional de Inteligencias se apoyó en agentes encubiertos que pasaron como moradores del sector y fueron ganándose la confianza de los expendedores, en su mayoría, mujeres, quienes vendían los estupefacientes en un puesto de fritos que usaban como fachada.
Lea: Capturan a hombre que venía de Cartagena con drogas en el bus
De acuerdo con la información de la Policía, el personal encubierto llevaba consigo cámaras espía con las cuales captaron material probatorio en los que se evidencia el modus operandi de la estructura en 16 videos que son parte de la investigación.
Las autoridades establecieron que cuatro 'caletas' de esta estructura movían diariamente 750 mil pesos, unos 22 millones 500 mil pesos mensuales. Vendían las dosis de base de coca en aproximadamente tres mil pesos, mientras que las de bazuco y marihuana no superaban los dos mil pesos.
También, que usaban escondites como techos, huecos en paredes y pisos y hasta debajo de las piedras para esconder las dosis de base de coca, marihuana, bazuco y otras sustancias.