Compartir:

Este jueves 4 de julio se cumplen los ocho días del trágico accidente aéreo registrado en zona rural de Santa Verónica, corregimiento de Juan de Acosta, zona costera del Atlántico, en el que murieron el abogado y piloto aficionado Óscar Marín Martínez, de 52 años de edad, y Diego Andrés García Cortés, un comerciante de 42, ambos residentes en este Departamento.

Leer también: Alerta tras captura de tres personas con artefacto explosivo en carro

Relacionado: Subintendente de la Policía agredió a su pareja y terminó capturado

Hay que recordar que los dos hombres eran los tripulantes del avión ligero de matrícula HJ-097, el cual se precipitó a tierra hacia las 8:30 de la mañana en el sector El Jobo, dentro de la finca Santa Rosa, en jurisdicción del territorio en mención.

De manera preliminar se manejaron dos versiones: una, que el piloto Marín Martínez habría tratado de regresar hacia la base del Aeroclub Los Campanos, localizada en Tubará, luego de una aparente falla mecánica de la aeronave. Pero también se habló de una solicitud de este de regresar a su punto de partida debido al mal tiempo.

Ante eso, el Aeroclub Los Campanos, en un documento conocido por este medio señaló que era “importante aclarar que la aeronave con matrícula HJ907 no era propiedad del Aeroclub sino del piloto Oscar Marín, como consta en los documentos aportados a la Aeronáutica Civil (AEROCIVIL)”.

Al tiempo especificó que este es la “entidad encargada de la investigación y la única que puede emitir un comunicado oficial de las causas del accidente”.

De interés: Fallece menor que había resultado herida en medio de riña bajo la lluvia

Por otro lado, la firma destacó que esta es una “entidad de aviación deportiva, que busca transmitir la pasión por la aviación disfrutando la enseñanza y el trabajo, con un alto compromiso y responsabilidad con nuestros afiliados y miembros, brindando calidad y seguridad en el desarrollo de la actividad aeronáutica”.

Sobre otro accidente ocurrido en septiembre de 2023 en jurisdicción del Atlántico, en el que estuvo vinculada la aeronave de matrícula HK1437G, por una emergencia por fallas mecánicas que conllevó a un aterrizaje forzoso en el aeródromo Motorsparks, puntualizaron que tampoco dicho avión pequeño era propiedad del Aeroclub.