Con las manos envueltas en bolsas de papel y fijadas con cinta pegante, con el fin de no perder posibles rastros de pólvora, fue presentada en la tarde de este lunes 16 de septiembre por la Policía Metropolitana de Barranquilla ante la URI de la Fiscalía una joven, de escasos 20 años de edad, señalada de segar la vida de un hombre, en hechos ocurridos en el barrio Santa Elena, en el Suroriente de la ciudad.
Según la autoridad, la idea de mantener envueltas las manos de la detenida era para cotejar los restos de pólvora o tejidos en las uñas y en los dedos, ante un eventual uso de un arma de fuego.
La Policía informó que la joven y un cómplice motorizado fueron capturados tras un enfrentamiento a tiros con uniformados en el mismo sector donde se había cometido el asesinato de Miguel Ángel Barrera Orozco y también, colateralmente, resultó lesionada una persona de 44 años de edad.
A la sospechosa se le halló en su poder una pistola marca CZ 75, de fabricación checa y calibre 9 milímetros.
“En una rápida reacción, la patrulla de vigilancia interceptó a los sospechosos, quienes atacaron con disparos a los uniformados. Estos tuvieron que responder con sus armas de dotación, lesionando a uno de los presuntos delincuentes (motorizado)”, confirmó la Policía a través de un comunicado.
En el mismo informe se mencionó la apertura de una investigación para determinar los móviles de este caso.
Es de anotar que el capturado lesionado registra una anotación por homicidio, una por fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y dos por hurto.
Sobre la mujer, este medio conoció que se investigaría su posible participación en otros hechos de sangre cometidos en Barranquilla y su área metropolitana.
