Luego del atentado registrado en la noche del pasado martes en el conjunto residencial Alameda Campestre, aparentemente dirigido contra Mairon José Bustamante Pérez, de 28 años, cuñado de Digno Palomino Rodríguez, el bando de ‘los Pepes’ amenazó en redes sociales con ir tras los “familiares de los Costeños”, en esa guerra que ambas estructuras sostienen desde hace unos dos años y que ya sobrepasa los 700 asesinatos en Barranquilla y su área metropolitana.
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El del martes fue un ataque a bala que, según fuentes judiciales, se preparó con anticipación, con la idea romper un esquema de vigilancia de un conjunto residencial, para segar la vida del sujeto de entera confianza de Palomino, portador de las finanzas del grupo criminal y hermano de su pareja.
Los registros de la Policía y de Fiscalía describieron que criminales llegaron al conjunto residencial Alameda Campestre de la carrera 64 con calle 98, faltando un cuarto para las 7:00 de la noche, y pasaron por la entrada principal a bordo de una camioneta Renault Duster, de placas KWX-123. Una versión detalló que los sujetos entraron a la fuerza y otra refirió que su paso fue sin contratiempos. Por eso se tomó en interrogatorio a la vigilancia privada del lugar.
Luego, dentro del área común del complejo habitacional, dos criminales descendieron del automotor y se dirigieron contra un grupo de personas que se encontraban sentados en unas sillas plásticas. Ahí impactaron en repetidas ocasiones a Mairon Bustamante y las balas también alcanzaron a Jorge Leonardo Gutiérrez Blanco, de 34 años, acompañante del primero.
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La muerte de Gutiérrez Blanco fue instantánea. Peritos forenses contabilizaron en su humanidad al menos 14 impactos de proyectil de arma de fuego.
En el caso de Bustamante Pérez se supo que dos balazos hicieron blanco en el pecho y en su espalda. Luego de eso fue llevado a la Clínica Portoazul Auna.
Entretanto, la Policía Metropolitana confirmó la detención de un sujeto llamado Sebastián Arias Sepúlveda, de 25 años y presunto integrante de ‘los Costeños’. Este sujeto iba a bordo de la camioneta Renault Duster que ingresó hasta el conjunto del norte de Barranquilla. En el vehículo iba supuestamente una de las armas de fuego que se usaron en el atentado. Se trató de una pistola Glock, calibre 9 milímetros. La captura de este individuo se adelantó en el barrio Lucero, en el centro de la ciudad.
Por otro lado, en el barrio El Pueblo, se reportó el deceso a bala de Ender Henrique Soto Hernández y se atribuyó al enfrentamiento en Alameda Campestre, pero después esa versión no se confirmó.
Dolor de cabeza
El atentado contra Mairon, la acción de penetrar hasta llegar a uno de los círculos más cercanos de Digno Palomino, hizo que desde su bando se divulgara una amenazante comunicación en redes sociales contra la estructura de ‘los Costeños’.
“...A partir de este momento comenzará una guerra sin retorno, o se acaban ellos o nos acabamos nosotros…”. “Castor, así como atacas a mi familia, voy a atacar la tuya, prepárate…”, se lee en la nota elaborada en computador.
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Pero además, en la misma nota, se refirieron a un próximo comunicado “con los nombres de todos los colaboradores” de ‘los Costeños’.
Hay que reseñar que el pasado fin de semana ya había circulado en redes otra nota amenazante de ‘los Costeños’ contra ‘los Pepes’. Esta surgió a raíz del crimen del comerciante Enrique de Jesús Barraza Barrios, de 54 años, quien en la noche del sábado 28 de septiembre fue acribillado por hombres armados en el barrio La Chinita, localidad Suroriente de la ciudad.
Barraza Barrios, vendedor informal de alimentos, estaba asociado por su liderazgo zonal en la búsqueda de la menor Ana Valeria Alfaro Cabrera, una adolescente desaparecida desde el pasado viernes 2 de agosto, día en el que se fue de su casa en compañía de un amigo. La versión que siempre ha rondado es que la menor, de 15 años, estaba acompañada por integrantes de ‘los Pepes’ y en La Loma, territorio usado históricamente por la estructura, dijo que tenía relación con líderes de ‘los Costeños’.
Se tiene claro que ‘los Costeños’, con presencia fuerte en todas las localidades de la ciudad y en su área metropolitana, se disputan rentas criminales con los temibles ‘Pepes’, una facción creada tras la división entre Castor y Digno Palomino Rodríguez, socios otrora en el crimen.
Cabe recordar que expertos en seguridad consultados por este medio aseguraban meses atrás que la vendetta entre ‘Pepes’ y ‘Costeños’ dejarían al menos entre 700 y 800 muertes, en homicidios registrados entre marzo de 2022 y diciembre de 2023.
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Y en cifras de la Oficina de Seguridad y Convivencia Ciudadana de la Alcaldía de Barranquilla se precisó que al cierre del mes de julio se cometieron en la ciudad 247 casos de homicidio intencional, con un aumento de 37 casos más que en el mismo lapso de 2023, lo que representó un aumento del 18 %.
De dicha anotación de homicidios se desprendieron 203 víctimas de sicariato y, de ese rubro, se dividieron 153 víctimas por ajustes de cuentas asociados a disputas territoriales entre grupos de delincuencia común organizados (98) y al tráfico de drogas (34).
El análisis a ese contexto delictivo también mostró que de las 203 víctimas de sicariato, 110 se le atribuyeron como autores materiales de los hechos a las ya conocidas estructuras criminales que operan en la zona: 72 asesinatos al grupo ‘los Costeños’, 35 a ‘los Pepes’, 2 a ‘los Papalópez’ y un caso a los ‘Rastrojos-Costeños’.
