Sobre las 2:20 de la tarde de este miércoles 9 de octubre, un hecho criminal interrumpió la tranquilidad en el sector circundante a la Catedral María Reina, en la localidad Norte-Centro Histórico de la ciudad de Barranquilla, en momentos que una persona fue víctima de un fleteo tras retirar seis millones de pesos, que se vio frustrado gracias a la reacción de la víctima que resultó siendo un agente del CTI de la Fiscalía.
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De acuerdo con el relato de los presentes, dos hombres movilizados en una motocicleta, de placas PYY-58G, intentaron asaltar dicho hombre, quien después de retirarse de una entidad bancaria se disponía a comer algo a las afueras de un establecimiento comercial, situado en la esquina de la carrera 46 con la calle 54, del sector mencionado.
Se cree que hasta allí fue seguido por los antisociales, los cuales aprovecharon la oportunidad para también arrebatar de sus pertenencias a otros clientes presente en el local.
Uno de los delincuentes se bajó del vehículo y los intimidó a todos. Cuando dio la vuelta, fue sorprendido por el trabajador de la Fiscalía que optó por usar su arma de dotación, causando un intercambio de disparos.
Otra persona salió corriendo y se abalanzó contra la motocicleta en la que se transportaban para impedir su huida. Por lo cual, ambos implicados cayeron en la mitad de la calle.
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Uno de los criminales se levantó y emprendió a la huida, mientras que el otro fue asegurado, e identificado como Junior Gutiérrez. Cuadras más adelante, el que huyó fue aprendido y los objetos robados recuperados por los agentes de Policía que reaccionaron al evento.
La persona capturada se identificó de forma preliminar como Junior Gutiérrez, no obstante aún su nombre está sujeto a confirmación. Este recibió dos impactos de bala en su pierna derecha, por lo que suplicaba atención médica a los oficiales. De la misma manera, el otro desconocido fue interceptado por moradores a la altura de la carrera 44, tenía un disparo en su espalda.
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El segundo hombre herido también estuvo presente en el restaurante, sufriendo cortadas leves en su intento de evitar el escape de los antisociales.
En esa línea, a pocos metros de donde se desarrolló la violenta escena estaba un zapatero llamado Eugenio Ávila Merlano, de 59 años, quien intentó quitarse del trayecto de los disparos, aunque igual uno de ellos lo hirió en su pie derecho.
“Eso fue un susto grande, cuando me di cuenta ya se estaban dando los disparos. Intenté moverme, pero cuando baje la mirada me di cuenta que estaba herido”, relató el zapatero de oficio.
