Compartir:

La tranquilidad de la comunidad del barrio El Carmen, en la localidad Suroccidente de Barranquilla, se vio interrumpida en la noche del viernes 22 de noviembre por un ataque armado que dejó cuatro muertos y dos heridos. A continuación, las historias detrás de las víctimas de este trágico suceso.

Sobre este crimen: Masacre en el barrio El Carmen: identifican a la cuarta víctima mortal

Con solo 23 años, Andrés Felipe Berdugo De la Cruz murió en este acto violento.

Según los reportes oficiales, Berdugo recibió seis impactos de bala en diversas partes del cuerpo, incluidos el abdomen, el brazo y el cuello.

Por otra parte, no registraba antecedentes ni anotaciones judiciales.

La segunda de las víctimas mortales fue identificada como Edwin Horacio Pérez Plata, comerciante, quien tenía 43 años de edad y era reconocido en el sector por su amistad con uno de los heridos.

En su ocupación como electricista, según fuentes en el lugar de los hechos, había ganado que ganara el respeto de muchos.

En el ataque, Pérez Plata sufrió siete impactos de bala, incluidos en el cuello y el abdomen. Según fuentes, tampoco presentaba antecedentes judiciales.

Felipe Andrés De las Salas Eljaik también fue asesinado en este atentado. Fue alcanzado por dos disparos, uno en la cadera y otro que causó un trauma cerrado en el abdomen.

A pesar de que no era tan conocido en el sector, causó conmoción entre los residentes de la zona aledaña a la escena del crimen enterarse que el sujeto no tenía antecedentes.

La últimas de las víctimas mortales en ser identificada fue Víctor Danilo Olivera Martínez. Aunque los detalles sobre su vida personal son más reservados, se sabe que recibió cinco heridas de bala durante el ataque, principalmente en el pecho y los brazos.

El ataque ocurrió mientras las víctimas compartían a las afueras de una tienda en la carrera 18 con calle 50. Según testigos, hombres en un vehículo abrieron fuego de manera indiscriminada, huyendo del lugar sin dejar rastro.

La comunidad exige respuestas ante este acto de violencia que ha dejado un saldo devastador.